Un arma secreta para evangelio de hoy catolico
Esta experiencia revela que el Espíritu Santo es como un viento esforzado y libre, es asegurar, nos trae fuerza y nos trae libertad: derrota resistente y atrevido. No se puede controlar, detener ni calibrar; y ni siquiera predecir su dirección. No se deja enmarcar en nuestras exigencias humanas — nosotros tratamos siempre de enmarcarlo todo—,